Pelé
Dos clubes británicos disputaban el último
partido del campeonato. No faltaba mucho para el pitazo final, y seguían
empatados. Un jugador chocó con otro y cayó despatarrado al piso.
Una camilla lo retiró de
la cancha y en un santiamén todo el equipo médico puso manos a la obra, pero
el desmayado no reaccionaba.
Pasaban los minutos, los
siglos, y el entrenador se estaba tragando el reloj con agujas y todo. Ya
había hecho los cambios reglamentarios. Sus muchachos, diez contra once, se
defendían como podían, pero no era mucho lo que podían.
La derrota se veía venir, cuando de
pronto el médico corrió hacia el entrenador y le anunció, eufórico:
- ¡Lo
logramos! ¡Está despertando!
Y
en voz baja agregó:
- Pero
no sabe quién es.
El
entrenador se acercó al jugador, que balbuceaba incoherencias mientras
intentaba levantarse, y al oído le informó:
- Tú
eres Pelé.
Ganaron cinco a cero.
Hace
años escuché, en Londres, esta mentira que decía la verdad.
Eduardo
Galeano, Espejos.
1. ¿Cómo estaban los
tanteadores antes de que el jugador se lesionara? Indica la cifra numérica.
2. ¿Con qué intención el
autor no menciona desde el comienzo quién es el jugador que se desmaya?
3. ¿Por qué el texto dice
que “no era mucho lo que podían”?
4. Trabaja con los
enunciados que encuentres subrayados y en cursiva. Transcríbelos
en tu hoja y realiza el análisis sintáctico correspondiente en cada uno de
ellos.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario