EXAMEN DE IDIOMA ESPAÑOL
PRIMER AÑO
El timbre sonó una vez, justo cuando Juanita tenía su mano lista para abrir. Pero dudó. ¿Quién llamaba así? ¿Cuál era la emergencia?
Arrimó un banco, se trepó y espió por la mirilla.
Frente a la puerta había dos señores de traje negro y corbata y una señora muy, muy falca, con anteojos gruesos y pelo recogido. Ella también vestía saco y pantalón negro. Los tres llevaban maletines de cuero.
- ¡Mamá, hay gente! – gritó Juanita sin dejar de espirar por el agujerito.
Su madre no le contestó.
- ¡Papá, hay gente! – gritó entonces usando los maravillosos pulmones que la naturaleza le dio.
Y nada. Nadie vino.
¿Dónde se habrían metido? Juanita pensó que a lo mejor habían ido al supermercado y se habían olvidado de avisarle. O que le habían avisado y ella, concentrada en mirar la tele, no los había escuchado. O que tal vez habían ido a una de esas carreras de motos que tanto les gustaban. Pero no había carreras de motos a esa hora y entresemana.
La señora de lentes pulsó el timbre otra vez.
Juanita dudó. Sabía que no debía abrir la puerta a extraños, pero esas personas no tenían aspecto de ser peligrosas. En la serie policial que ella miraba, los malos usaban ropa sucia y rota, nunca andaban de traje y maletín como ejecutivos o cobradores.
El timbre sonó otra vez.
- ¡Ufa!
Decidida, Juanita se bajó del banco, suspiró y abrió la puerta.
Media hora después, cuando sus padres regresaron con las compras, ella no estaba. La buscaron con desesperación en todos los cuartos, la llamaron por la cuadra. Fueron a casa de sus amigos.
Juanita no estaba en ninguna parte.
Roy Berocay
Juanita Julepe y la máquina de olvidar (fragmento)
PROPUESTA
Los tres llevaban maletines de cuero.
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viernes, 25 de septiembre de 2015
Para prácticar. Texto: "Juanita Julepe y la máquina de olvidar"
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