HOMBRE QUIETO
Ezequiel Mattos
(autor uruguayo)
Juan era abúlico, despreocupado y, sobre todo,
tranquilo. Estaban a dos días del examen y su compañero de estudios, Luis
María, tenía que golpear en la puerta de calle pegando con los puños para
despertarlo, y que se decidiera a empezar a estudiar.
Sin embargo, esa noche, a medianoche, creyó oír que llamaban y el lento
Juan, se tiró de la cama, muy decidido. Pero todavía estaba oscuro: no se veía
ni las manos.
Buscó en la mesa de luz, tratando de encender la veladora, pero para
colmo, había apagón.
Por supuesto, Juan no se puso nervioso.
A tientas, fue hasta la cocina y se preparó un café. Pensaba:
-
Total, es café negro. Para qué quiero verlo...
Fue entonces que el estruendo de la puerta de calle entró en sus oídos,
giró en el laberinto y bamboleando el tímpano le hizo oír que Luis María había
llegado.
Sin apuro, tocando las paredes y los muebles, cuyo lugar conocía de
memoria, Juan cruzó el patio, atravesó el zaguán y abrió.
-
Venís temprano - dijo - ¿Sos Luis María?
-
¿Cómo temprano? - se admiró el otro.
-
Pero viejo, es noche cerrada.
-
Vamos, Juan - aconsejó Luis María sin alterarse - si no te tomás el trabajo de
abrir los ojos vas a seguir a oscuras el día entero. Son las nueve y media de
la mañana y hay un sol que raja las piedras.
de "Cuentos para oír 5" (Ed. de
Radio Sarandí)
1.
¿Frente a qué clase de texto te encuentras? Fundamenta.
2.
¿Quiénes son los personajes?
3.
Transcribe el fragmento en el cual se describe al personaje principal?
4.
¿Cuál es la complicación de esta historia?
5.
Explica con tus palabras el significado del título "Hombre quieto".
6.
Extrae todos los verbos del primer párrafo (conjugados y sin conjugar). Identifica
los infinitivos, participios y gerundios. Analiza la información gramatical de
los que están conjugados (persona, número y tiempo).
7.
Explica por qué llevan o no tilde las siguientes palabras: abúlico, días,
creyó, estruendo, seguir, tímpano, zaguán, oír, aconsejó.
8.
Copia del texto cinco diptongos.
9. Analizá los
siguientes enunciados:
La
puerta de calle hizo un gran estruendo.
Buscó
en la mesa de luz, tratando de encender la veladora.
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