EL TEXTO
La palabra texto procede del latín “textus”, y en su traducción literal significa tejido. Es que todo texto, cualquiera sea la clase, es un entretejido de las partes que lo conforman. Este entretejido se da mediante la relación armónica (coherente) que debe darse entre los párrafos del texto, entre los enunciados y las palabras. Al lograrlo estamos frente a lo que se denomina cohesión.
Existen varios elementos cohesivos, estos son:
- Sinónimos textuales
- Elipsis
- Repetición de palabras
- Verbos
- Pronombres, entre otros.
Los sinónimos textuales son dos o más palabras inclusive expresiones que equivalen a un mismo significado.
La elipsis es cuando se omite mencionar algo porque quedaría redundante.
La reiteración de palabras no es más que la repetición de un término (palabra) sin que el texto se vuelva redundante, esto es, reiterativo.
Los verbos siempre hacen referencia a un ser o un objeto, a esta referencia se la denomina referencia verbal.
Los pronombres también hacen referencia a un ser u objeto, por ello a la referencia que estos realizan se le llama referencia pronominal. Los pronombres no son más que palabras que nos dirigen hacia otra palabra o expresión textual.
Todos estos elementos o nexos cohesivos entretejidos de forma armónica en el texto logran darle sentido, lo que permite que el texto sea leído y entendido o escuchado y comprendido. Genera, pues, la COHERENCIA textual.
Los pronombres.
Hay pronombres de varias especies, y la primera es la de los estrictamente personales, que significan la idea de persona por sí sola; tales son:
Yo, tú, él, ella, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas.
Son pronombres posesivos los que a la idea de persona determinada juntan la de posesión, o más bien, pertenencia. Estos son mío, mía, míos, mías, lo que pertenece a mí; nuestro, nuestra, nuestros, nuestras, lo que pertenece a nosotros, a nosotras; tuyo, tuya, tuyos, tuyas, lo que pertenece a ti; vuestro, vuestra, vuestros, vuestras, lo que pertenece a vosotros, a vosotras, a vos; suyo, suya, suyos, suyas, lo que pertenece a cualquiera tercera persona sea de singular o plural.
Pronombres demostrativos son aquellos de que nos servimos para mostrar los objetos señalando su situación respecto de determinada persona. Este, esta, estos, estas, denota cercanía del objeto a la persona que está emitiendo; ese, esa, esos, esas, cercanía del objeto al receptor; aquel,aquella, aquellos, aquellas, distancia del objeto respecto del emisor y receptor.
POESÍA
Un texto en verso se caracteriza en la escritura por poseer una forma o silueta particular. Cada línea que compone un poema es un verso. Los versos pueden agruparse formando estrofas.
La medida
El verso puede tener una mayor o menor extensión según el número de sílabas que lo componen. A la extensión de verso se le llama medida.
Para contar las sílabas se cuentan las que se pronuncian oralmente y no las escritas.
Un/ sue/ño/ so/ña/ba a/no/che/, (pausa)
So/ñi/to/ del al/ma/ mí/a/, (pausa)
So/ña/ba/ con/ mis/ a/mo/res/ (pausa)
Que en/ mis/ bra/zos/ los/ te/ní/a/. (pausa)
Los versos se clasifican según el número de sílabas que lo componen.
La sílaba
Cuando hablamos, en la producción oral, lo hacemos con golpes en la voz. La sílaba es un fenómeno de la lengua oral.
- Las vocales pueden formar sílabas por sí solas: a – no – che.
- Las consonantes necesitan de vocales para formar sílabas. Todas las sílabas tienen al menos una vocal.
Clases de palabras según el número de sílabas.
- Monosílabos: tienen una sílaba.
- Bisílabos: compuestas por dos sílabas.
- Trisílabos: formadas por tres sílabas.
- Polisílabos: integrada por cuatro o más sílabas.
Nombres de las medidas
1. Monosílabo
2. Bisílabo
3. Trisílabo
4. Tetrasílabo
5. Pentasílabo
6. Hexasílabo
7. Heptasílabo
8. Octosílabo
9. Enasílabo
10. Decasílabo
11. Endecasílabo
12. Alejandrino
Las rimas y las pausas
Al final de cada verso suele hacerse una pausa. También suelen repetirse algunos sonidos a partir de la última sílaba acentuada. A esta coincidencia de sonidos a partir de la última vocal acentuada se le denomina rima.
Un sueño soñaba anoche, RIMA PARCIAL
Soñito del alma mía, RIMA TOTAL
Soñaba con mis amores RIMA PARCIAL
Que en mis brazos los tenía. RIMA TOTAL
Los acentos en la poesía
Los acentos en el poema ayudan a crear el ritmo de cada verso.
Un sueño soñaba anoche,
Soñito del alma mía,
Soñaba con mis amores
Que en mis brazos los tenía.
El acento
El acento, al igual que la sílaba, es un fenómeno de la lengua oral. Es la mayor intensidad y extensión con la que pronunciamos alguna de las sílabas de una palabra. Según el acento de la sílaba puede ser de dos clases: tónica o átona.
- Tónica: se pronuncia con mayor intensidad.
- Átona: son las demás.
Quien escribe una carta tiene la intención de comunicarse a distancia con un receptor, es decir, que la situación de la emisión no es la misma que la de recepción. El emisor escribe en un lugar y tiempo y su destinatario la recibe y lee en otro momento y espacio. Existen otras variantes de la comunicación a distancio como los e-mails, faxes, mensajes de texto, esquelas, telegramas.
Las cartas son conocidas por su silueta. A continuación se presentan sus partes.
Para escribir una carta hay que considerar:
1. Qué se quiere comunicar y con qué intención.
3. Su diagramación o silueta.
Existen dos clases de cartas: las formales y las familiares. Las primeras se usan en situaciones en las que el emisor tiene un trato más distante con su receptor y el tema del que se habla requiere un lenguaje formal; las segundas implican un trato más íntimo entre emisor y receptor. En la carta familiar podemos encontrar la posdata que se coloca luego de la firma en aquellas situaciones en las que el emisor se ha olvidado de decir algo y ya ha cerrado el texto con su firma.
EL DIÁLOGO
Definición.
Entendemos por diálogo el discurso compartido de dos o más hablantes.
Existen dos tipos: el diálogo oral (lenguaje vivo) y el diálogo escrito (lenguaje referido). El primero, el propio de la comunicación directa entre un yo y un tú, llamado conversación. El diálogo más frecuente es el oral, cuyo ejemplo más habitual es la conversación. La que mantendrían, por ejemplo, dos amigos que se hacen confidencias.
Por su parte, el diálogo escrito trata de reproducir con limitaciones un diálogo oral, pues pierde la presencia física de los interlocutores, las inflexiones de su voz, la entonación, los gestos, las miradas, los diversos movimientos.
El diálogo puede insertarse de varias maneras –estilo directo, estilo indirecto, estilo indirecto libre…- y en cada caso existen unas marcas lingüísticas que lo caracterizan: las comillas, las rayas, el uso del vocativo, los conectores interrogativos, los dos puntos, los verbos de dicción...
Usos.
El diálogo protagoniza o se integra en diferentes discursos, como el relato informativo periodístico, la entrevista, la encuesta, el diálogo filosófico, el ensayo, la historia, la biografía y, sobre todo, el discurso narrativo.
En el lenguaje periodístico recoge la voz de los “personajes” de la historia. En laencuesta y la entrevista, como ya sabemos, igual que en la tertulia, el diálogo se enriquece con juegos de preguntas y respuestas predeterminados, según la pericia y experiencia previa del entrevistador y del entrevistado. En el lenguaje literario el diálogo constituye un elemento imprescindible para la caracterización de los personajes, pues son ellos los que descubren, al hablar, distintas facetas de su personalidad, así como su actitud ante los hechos y la intención que los mueve. Por lo general, el autor pone en boca de sus personajes el habla que corresponde a su edad, educación, grupo social, cultura e ideología, quedando así caracterizados por el lenguaje que usan. Además, el diálogo suele reproducir la espontaneidad y viveza del lenguaje oral, dotando de realismo ambientes y situaciones. Por su parte, la obra dramática se apoya exclusivamente en el diálogo de los personajes, puesto que en ella no interviene el narrador. Asimismo, el diálogo dramático recibe ayuda de las acotaciones(indicaciones orientativas sobre la actuación de los personajes) y puede incluirmonólogos (lectura de cartas, reflexiones en voz alta...) y apartes (palabras de un personaje que no escuchan los personajes, pero sí el espectador).
Superestructura conversacional
La conversación cotidiana puede tener un tema o más, pues se habla con libertad, por lo que puede no tener macroestructura. La conversación, en cuanto a la superestructura, está organizada por categorías que se ordenan metódicamente: qué debe decirse primero, qué viene después. Según Van Dik, podría tener las siguientes categorías:
La apertura: es el inicio de la conversación con una serie de turnos constituidos por el saludo.
La orientación: formada por una serie de tumos cuya finalidad es preparar el tema de la conversación. Por ejemplo: ¿Irás al concierto de Cuatro Pesos de Propina?
Objeto de la conversación: es la categoría central de la conversación y hace referencia al tema o temas del diálogo. Debe ser recurrente para dar lugar a la secuencia de temas que se pueden presentar en la conversación.
La conclusión: es una serie de turnos cuya función es la conclusión del tema. Se puede continuar con otro tema, lo cual significa que se seguirá el orden indicado.
La terminación: son los últimos turnos para finalizar la conversación. Son importantes las fórmulas de despedida.
Por lo que el texto dialogal se estructura en secuencias intercambios. La estructura secuencial es jerárquica.

Es un relato en el cual un narrador cuenta determinados hechos que ocurren en el transcurso del tiempo, se ambientan en un lugar y suceden a los personajes.
Los textos narrativos tienen los siguientes elementos:
- Un narrador que es la voz del texto que cuenta la historia. Este puede ser un personaje o no.
El narrador no debe confundirse con el autor (persona real que crea el relato).
- Personajes que actúan, piensan, hablan y sienten.
Son seres ficticios. Es frecuente que el narrador describa a los personajes presentando sus características físicas, sus rasgos de personalidad o datos relevantes sobre sus vidas. Cuando el narrador describe, deja a un lado la tarea de narrador para transformarse en descriptor. Las características de los personajes es fundamental para comprender la historia.
Todos los personajes cumplen una función en el relato.
Personajes principales: son aquellos en torno a los cuales se desarrolla la historia.
Personajes secundarios: son solo importantes en el desarrollo de los acontecimientos.
Las características físicas de los personajes, y su aspecto reciben el nombre de grafopeya.
Los rasgos de la personalidad, su aspecto moral y de carácter, recibe el nombre de etopeya.
- Hechos que realizan los personajes.
Son los acontecimientos del relato. Se relacionan entre sí y cada uno tiene una consecuencia. Los hechos que cuenta el narrador son anterior al momento del relato.
- Circunstancias de lugar y tiempo en que los personajes actúan.
Esta información del contexto, suele aparecer a lo largo de todo el texto.
SUPERESTRUCTURA NARRATIVA
Estructura del texto narrativo
Marco
- En las historias siempre hay personajes movidos por sentimientos. Su personalidad y circunstancias en que viven determinan su modo de actuar.
La parte del texto en la que se describen las características de los personajes, así como los datos de lugar y de tiempo en que actúan constituyen el marco de la narración.
Es frecuente que las historias comiencen por el marco, es decir, presentando a los personajes y muestren las circunstancias antes de hacerlos actuar. A veces sucede que esta información no se muestra al comienzo, sino en otras partes del texto.
Complicación
- Las historias comienzan con una situación estable, normal, donde no sucede nada, hasta que un hecho importante produce una transformación.
Cuando nos encontramos frente a estos hechos estamos en la complicación de la historia. Para reconocer el comienzo de la complicación podemos preguntar: ¿qué pasó en la historia?
Resolución
- Las historias por lo general concluyen resolviendo ese problema o complicación. Esta resolución no siempre es la que más nos gusta o imaginamos. Para reconocerla nos preguntamos: ¿Qué pasó finalmente?
EL NARRADOR
El narrador puede o no participar de los hechos que narra, es decir, puede ser un personaje o puede contar una historia sin participar de los hechos.
- Si es un personaje, decimos que el narrador tiene una posición interna a la historia que cuenta. Algunas palabras del cuento están en primera persona, por ejemplo: “yo”, “nosotros”, “dije”, “me”, salimos”, etc.
- Si el narrador no es un personaje, es decir, si cuenta hechos que no le ocurrieron a él sino a otros, decimos que tiene una posición externa a la historia que narra. Las palabras del cuento se encuentran en tercera persona, por ejemplo: “él”, “el viejo”, “se acordó”, “dijo”, etc.
Los textos descriptivos sirven para detallar un objeto, un espacio, una persona o un animal. Describir consiste, pues, en representar algo con palabras, mostrando sus distintas partes, modalidades o circunstancias. Por lo tanto, describir es como pintar con palabras.
Existen dos tipos fundamentales de descripción. Por una parte, la objetiva en la que se describe el objeto en cuestión sin incluir opiniones o valoraciones propias del autor, sólo con la información incuestionable o universalmente aceptada; y por otra, la subjetiva, en la que el autor añade a la descripción las valoraciones o impresiones que el objeto le provoca.
Pasos para su composición.
Sea cual sea el tipo de descripción que deba redactarse, su composición debe respetar las fases que se indican a continuación:
1.- Observación atenta del objeto de la descripción. Normalmente, no es posible realizar una buena descripción sin una observación minuciosa de aquello que se va a describir. Si por la causa que fuera la descripción tuviera que hacerse de memoria, es muy importante realizar un esfuerzo para recordar con la mayor exactitud posible los detalles del objeto del texto.
2.- Selección de las características o particularidades más llamativas del objeto de la descripción, aquéllas que realmente lo identifican y lo diferencian de otros objetos de su misma clase.
3.- Ordenación de los materiales seleccionados. Para ello, debe fijarse un criterio, que puede ser lógico (de lo general a lo particular, de lo más importante a lo menos…) o espacial (de derecha a izquierda, de arriba abajo…).
4.- Redacción del texto, para la que deben tenerse presente dos aspectos: primero, que siempre que sea posible, es muy recomendable hacer un borrador previo que, tras la pertinente revisión, dé lugar a una versión definitiva; y segundo, que si la descripción incluye elementos objetivos y subjetivos, deberá presentar dos partes diferenciadas donde se recojan unos y otros elementos, sin que se mezclen o confundan.
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VOCABULARIO BÁSICO PARA UNA DESCRIPCIÓN
PERSONAS
RASGOS FISICOS GENERALES: alto, bajo, gordo, grueso, flaco, delgado, fuerte, atlético, débil, joven, adulto, anciano, viejo, corpulento, esbelto, feo, guapo.
CARA, ROSTRO: ancha, amplia, grande, redonda, dulce, triste, delgada, alargada, simpática, tranquila, sonrosada, pálida, suave, arrugada.
CABELLOS: color..., canoso, largo, corto, brillante, limpio, sucio, cuidado, descuidado, rizado, ondulado, suelto, recogido, albororado, mojado, húmedo.
FRENTE: estrecha, amplia, arrugada, lisa, grande, pequeña.
CEJAS: arqueadas, rectas, inclinadas, espesas, gruesas, separadas, juntas, delgadas, pobladas, despobladas.
OJOS: color ..., claros, oscuros, abiertos, cerrados, redondos, rasgados, inclinados, serenos,
tiernos, tristes, grandes, pequeños, brillantes, apagados.
tiernos, tristes, grandes, pequeños, brillantes, apagados.
PESTAÑAS: negras, oscuras, claras, espesas, rizadas.
NARIZ: gruesa, fina, larga, chata, grande, recta, aguileña, puntiaguda.
BOCA: pequeña, grande, fina, fresca, redonda, torcida, habladora, besucona, fresca.
LABIOS: gruesos, sensuales, herméticos, rígidos, finos, brillantes, secos, húmedos, delgados.
DIENTES: grandes, pequeños, blancos, amarillentos, sucios, limpios, picados, rotos, postizos, salientes, torcidos.
MEJILLAS: sonrosadas, pecosas, hinchadas, deshinchadas, redondas, rudas, suaves, blandas, rojas.
BARBA: poblada, espesa, escasa, suave, larga, corta.
CUELLO: grueso, fino, largo, delgado, ancho, corto.
OREJAS: grandes, largas, pequeñas, cortas, redondas, puntiagudas.
MANOS: grandes, pequeñas, huesudas, cortas, suaves, callosas, hábiles, ágiles, torpes, delicadas.
PIERNAS: largas, cortas, anchas, gruesas, finas, fuertes, débiles, musculosas, huesudas, secas, robustas.
VOZ: ronca, grave, aguda, potente, clara, chillona, débil suave, delicada, dulce, alegre.
RASGOS GENERALES DE CARÁCTER: agradable, desagradable, simpático, antipático, divertido, aburrido, alegre, triste, risueño, serio, amable, sereno, tranquilo, nervioso, hablador, callado, trabajador, perezoso, cariñoso, bondadoso, malo, travieso, latoso, serio, atento, atrevido, trabajador, educado, ingenioso, generoso, listo, mentiroso, gruñón, valiente, burlón, despierto, fanfarrón, feliz, fiel, honrado, chulo, presumido, miedoso, prudente, bruto, majadero, confiado, culto, sereno, sincero, sociable, solitario, soso, soñador, decidido, divertido, inteligente, orgulloso, risueño, llorón, tímido.
VESTIMENTA: color..., elegante, moderno, antiguo, bonito, feo, caro, barato, sencillo, simple, discreto, llamativo, juvenil, infantil.
VERBOS: ser, parecer, mostrarse, tener, llevar, vestir, aparecer, poseer, adornarse, cubrirse, estar, encontrarse, sentirse, permanecer, acostumbrar, soler, usar, abrigarse.
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