viernes, 25 de septiembre de 2015

Actividad extra

El relato de un viaje extraordinario

Alicia en el País de las Maravillas

Capítulo 1: Cayendo por la madriguera
      Alicia estaba empezando a cansarse de estar ahí sentada en la orilla sin tener nada para hacer: ya había espiado dos o tres veces el libro que su hermana leía, pero no tenía dibujos ni diálogos. “¿Y de qué puede servir un libro que no tiene ni dibujos ni diálogos?”, pensaba Alicia.
      Y ahí estaba, discutiendo consigo misma (lo mejor posible, porque el calor la hacía sentirse más bien somnolienta y boba) si el placer de tejer una guirnalda de margaritas justificaba el esfuerzo de ponerse de pie para ir a recoger flores, cuando de pronto pasó corriendo a su lado un conejo blanco de ojos rosados.
      Eso no tenía nada de extraordinario, y tampoco le pareció demasiado extraordinario a Alicia que el Conejo murmurase “¡Ay, ay, ay, qué tarde se me está haciendo!” mientras corría (fue mucho más tarde cuando volvió a pensar en el asunto, que se le ocurrió que lo que correspondía era sorprenderse, en primer momento le pareció lo más natural del mundo).
            Pero, cuando el Conejo sacó un reloj del bolsillo del chaleco, lo miró y luego siguió corriendo, Alicia se puso de pie de un salto, ya que de pronto se le cruzó por la mente que jamás antes había visto un conejo con bolsillo de chaleco, ni con reloj para sacar de ese bolsillo. Ardiendo de curiosidad, se lanzó a perseguirlo a toda carrera por el campo, y apenas si tuvo tiempo de verlo saltar dentro de una gran madriguera que había junto al cerco.
      Un instante después, se zambulló Alicia detrás de él, sin detenerse a pensar ni por un momento cómo demonios iba a hacer para volver a salir de donde se estaba metiendo.
      La madriguera se prolongaba en línea recta primero, como una especie de túnel, y luego, de repente, se hundía en la tierra de golpe que Alicia no tuvo tiempo siquiera de empezar a pensar en detenerse cuando ya se encontró cayendo en lo que parecía ser un pozo muy profundo.
      Una de dos, o el pozo era muy profundo o ella caía muy lentamente, porque – mientras caía – tuvo todo el tiempo del mundo para mirar a su alrededor y para preguntarse qué pasaría a continuación. (...)

      Abajo, abajo, abajo. ¿No iba a terminar nunca esa caída? (...)
      Cuando de pronto -¡pof! ¡pof!- aterrizó en un montón de ramas y hojas secas y terminó la caída.
      Alicia no se había lastimado ni un poquito, de modo que se puso de pie de un salto. Miró hacia arriba pero todo estaba muy oscuro. Hacia el frente, en cambio, se veía otro túnel, y al Conejo Blanco que corría por él. No había ni un momento que perder: allá se precipitó Alicia, veloz como el viento y llegó justo para oírle decir mientras doblaba el recodo:
-         ¡Por mis orejas y mis bigotes! ¡Qué tarde se me está haciendo!
      Alicia había estado pisándole los talones al llegar al recodo, pero, en cuanto dio la vuelta, dejó de verlo, y se encontró sola en un vestíbulo grande y bajo, iluminado por una hilera de lámparas que colgaban del techo.
      El vestíbulo estaba rodeado de puertas, pero todas estaban cerradas. Alicia las fue probando, una por una, y luego fue caminando tristemente hasta el centro de la habitación, preguntándose cómo haría para salir de allí
      De pronto, notó que había una mesita de tres patas hecha de vidrio: no tenía encima más que una llavecita dorada, pero muy pequeña (...)
      Detrás de un cortinado, había una puertita de unos treinta centímetros de alto. Probó la llavecita de oro y, para gran alegría suya, ¡entraba perfectamente en la cerradura!
      Abrió la puerta y vio que daba a un pasillito apenas más amplio que una cueva de ratones; se arrodilló para mirar y vio que el pasillo desembocaba en el más maravilloso jardín que uno pueda imaginarse. (...) Pero ni siguiera podía pasar la cabeza por el vano de la puerta. (...)
      No parecía servir de nada quedarse ahí esperando junto a la puertita, de modo que volvió hacia donde estaba la mesa, con la secreta esperanza de encontrar alguna llave o, al menos, un manual de instrucciones para encoger personas como si fuesen telescopios. Esta vez lo que encontró fue una botellita encima de la mesa (“una botellita que no estaba”, pensó Alicia), con una etiqueta colgada del cuello y la palabra BÉBEME primorosamente escrita, con letras muy grandes (...)
      Alicia se animó a probar y, como le sintió muy rico gusto (en realidad, un sabor combinado de tarde de cerezas, flan, ananás, pavo asado, almíbar y tostaa caliente con manteca), lo terminó enseguida.
-         ¡Qué rara me siento! - dijo Alicia - ¡Debo de estar encogiéndome como un telescopio!
      Y así era nomás: ahora ya no media más que veinte centímetros y la cara se le iluminó cuando pensó que tenía el tamaño exacto para pasar por la puertita y llegar al precioso jardín. (...)
      Pero ¡pobre Alicia, qué desgracia!, cuando llegó adonde estaba la puerta se dio cuenta de que se había olvidado la llavecita y, cuando volvió a la mesa para buscarla, se dio cuenta de que era imposible alcanzarla. Podía verla perfectamente a través del vidrio y trató de escalar una de las patas pero el vidrio la hacía resbalar. Lo intentó una y otra vez hasta que se cansó, entonces la pobre se sentó en el suelo y se puso a llorar.
      Muy pronto sus ojos tropezaron con una cajita de vidrio que estaba tirada debajo de la mesa: la abrio y encontró un bizcochito diminuto con la palabra CÓMEME escrita con pasas.
-         Bueno, lo voy a comer – dijo Alicia -, y si me hace crecer, voy a alcanzar la llave, y si me hace encoger más, voy a poder arrastrarme por debajo de la puerta; de modo que, pase lo que pase, voy a poder llegar al jardín.

CARROL, LEWIS; Alicia en el País de las Maravillas; Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1996, Traducción de Graciela Montes.

Luego de algunas peripecias, Alicia logró llegar al jardín donde vivió una serie de sucesos asombrosos.
     

TRABAJO EXTERNO DE IDIOMA ESPAÑOL
PRIMER AÑO – LICEO BARROS BLANCOS Nº1

NOMBRE:
GRUPO:

SIGUIENDO A ALICIA

PARA ENTENDER EL TEXTO

1. Lean el texto las veces que sea necesario para comprenderlo.
2. Busquen el significado de al menos tres palabras que no entiendan.
Palabra:____________________________________________________________
Palabra:____________________________________________________________
Palabra:____________________________________________________________

EL AUTOR Y NOSOTROS

3. Busquen información sobre el autor del cuento Lewis Carroll
Completen la siguiente ficha

Nombre verdadero del autor

Nacionalidad

Fecha de nacimiento

Fecha en que realizó el cuento “Alicia en el país de las Maravillas”


EL PERSONAJE PRINCIPAL O PROTAGONISTA

4. Relean el texto del primer capítulo de Alicia en el País de las Maravillas y luego respondan las siguientes preguntas:

- ¿Cómo se sentía Alicia aquel día caluroso? ¿Por qué?
- ¿Qué suceso extraordinario ocurrió de pronto?
- ¿Cómo reaccionó Alicia cuando el Conejo Blanco sacó un reloj del bolsillo del chaleco para consultar la hora?

5. En el texto que leyeron no hay una descripción detallada de Alicia. Sin embargo, los lectores vamos conociendo al personaje a través de sus acciones.

- Lean los siguientes fragmentos y luego seleccionen tres adjetivos de la lista que figura a continuación, que sean apropiados para caracterizar a Alicia.

Inquieta, valiente, vivaz, miedosa, curiosa, cobarde, prudente, osada, ingeniosa

Fragmentos
Adjetivos
   “Ardiendo de curiosidad, se lanzó a perseguirlo a toda carrera por el campo, y apenas si tuvo tiempo de verlo saltar dentro de una gran madriguera que había junto al cerco.”

   “Un instante después, se zambulló Alicia detrás de él, sin detenerse a pensar ni por un momento cómo demonios iba a hacer para volver a salir de donde se estaba metiendo.”

   “ - Bueno, lo voy a comer – dijo Alicia -, y si me hace crecer, voy a alcanzar la llave, y si me hace encoger más, voy a poder arrastrarme por debajo de la puerta; de modo que, pase lo que pase, voy a poder llegar al jardín.”


LOS LUGARES

      Cuando comienza el relato, Alicia está sentada en la orilla del río. En las cercanías, crecen flores silvestres, como las margaritas, con las que puede trenzar una guirnalda.

      Más adelante, cuando Alicia inicia la persecución del conejo, el narrador describe con detalle la extraña madriguera, de pozo muy profundo y con túneles iluminados por lámparas.

6. Relean el capítulo y subrayen con lápiz los distintos fragmentos en los que se describe la madriguera.

7. Copien la descripción del vestíbulo y dibújenlo de acuerdo a la información que el texto brinda.

8. Alicia ve a través de la puerta de treinta centímetros de alto el más maravilloso jardín que pueda uno imaginarse. Describan con detalle cómo se imaginan ustedes ese jardín.

LAS AVENTURAS

      La protagonista tiene muchas ganas de salir al jardín pero no puede hacerlo, ya que le resulta imposible atravesar una puerta tan pequeña. Sin embargo, Alicia consigue modificar su tamaño bebiendo el contenido de una pequeña botella que encuentra sobre la mesa.

9. Respondan a las siguientes preguntas:
- ¿Qué gusto tenía la bebida?
- ¿Qué sabores combinarían ustedes para hacer una bebida deliciosa?
- Enumeren sus cinco comidas favoritas.

10. Completen las oraciones con comparaciones apropiadas.
Por ejemplo:
Alicia desea encogerse como si fuera un telescopio

- Para pasar por una cerradura, necesito achicarme como.....................
- Si quiero tocar el techo, tengo que estirarme como.......................
- Para nadar en un vaso de agua, es preciso que me reduzca como...............
- Si quiero ocupar toda una fila de asientos en el cine, necesito ensancharme como.........................

11. En el vestíbulo de la madriguera del conejo todas las cosas son pequeñas.

- Busquen en el texto los diminutivos de las siguientes palabras:
mesa – llave – puerta – pasillo – botella – caja – bizcocho

12 . A imaginar
- ¿Qué harían si midiesen 25 cm de altura?

Utilicen diferentes diminutivos.

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